miércoles, 2 de abril de 2008

El ARCO

LOS ARQUEROS
Si bien las derrotas que sufriera Jovellanos fueron hasta en algunos casos catastróficas, los distintos arqueros que se sucedieron desde 1993 hasta hoy fueron cumplieron notablemente las expectativas, salvo algún que otro partido de mal día. Así las cosas, luego de la unificación entre Temperley y Vélez, la primer posta de guardameta la tomó Hernán M.. Por ese entonces, Emiliano tuvo mucho apoyo para convertirse en "uno", pero prefirio ser delantero del equipo, aunque se auto proclamó arquero suplente del titular, sea quien sea. Pero Jovellanos también contaba con otro arquero, “Tumini”, rudo defensor, que en los próximos años se convertiría en titular indiscutido del arco. Durante un largo tiempo, el arco sufrió una anarquía que algunas veces derivó en Emiliano, Alejandro y un tal Nicolas G.. Incluso, Walter con su luego famoso "ataja vos" se hizo cargo sin suerte del difícil arco. Difícil, porque Jovellanos fue y es un equipo peloteado por sus rivales. La posesión del arco fue tambaleante en ese tiempo de 1997, hasta que Tito Celaya, hermano de Mot, probó suerte. Poco después sería el Atila de Sin Conflicto (otra historia) y titular en muchos partidos. Atajó en los torneos de 1998 y 2002, y fue uno de los guardametas en el torneo de Nuñez. Por el trabajo nocturno de Tito, pero más que nada por buenas atajadas, “Tumini” colgó la 6, y volvió a hacerse cargo del arco, hasta hoy, que no hay uno indiscutido. Alguna que otra vez también pasó por ese puesto sin penas y "olvido" un tal Leo, y Emiliano "Abondancieri", el amigo del secundario de Eduardito. Los estilos son para todos los gustos. Hernan M. era el más compacto, pero no lo ayudaba su altura y siempre se peleaba con sus compañeros. “Tumini”, volador y de salir jugando con la pelota, con una calidad única en su estilo, personalidad, buena vista para ordenar el equipo desde atrás, siempre aliento a sus defensores, inteligencia para pararse en el arco y para salir, muy parecido a Fillol, y uno de los que mas veces fue figura gracias a su trabajo en el arco. Atila, es capaz de poner hasta lo que no tiene por evitar un gol, de hecho a sufrido lesiones en esos casos, quizá el que mas se desvivió por el arco. Emiliano, el 9, fue en una época un arquero con futuro. Hace años que no ataja. Hoy por hoy, con guantes profesionales regalados por Mato, trata de anticiparse a la jugada antes que volar como lo hacia de palo a palo en sus años de esplendor. Sea como sea, el puesto de arquero de Jovellanos fue, es y será de lo mejorcito del equipo...sin dudas.

5 comentarios:

Atila, el Uno dijo...

Gracias por todo!!!!

Anónimo dijo...

Ser arquero es para valientes. Puesto ingrato, jamas uno se puede esconder. Lo más lindo es que uno siente que cuida al equipo, que le da protección. De todo modos, si me dan a elegir creo que la satisfacción de hacer un gol es mas, para mi, que salvar al equipo de un gol. Abrazo

Anónimo dijo...

y la nota de los diez para cuando?...

El Doc 9 dijo...

Pensar que en Termperley, finales de 92 principio del año 1993, Martin Veter Mercado tenía o jugaba de 10; eso provocaba los celos de Gonchi, amigo mio y del sapo de la primaria quie nunca llegaba a afianzarce a pesar ser un buen jugador. Proteston, y morfón con la pelota, tiraba la toalla rapidamente. Fue por eso que con el Sapo no le dimos la 10 en épocas de Los Boluditos o Campito FC. años 1988 a 1991. A guillermo lo conociamos yu hacia jugar a su equipo del Grado A. Lucas luego fue un buen diez, de fuerte pegada. Quizá Mato sea el eje del equipo; con los años se ue haciendo fuerte, dejo de protestar y entiendo el legado de Maradona o Márcico, ese de no entregarse alentando a sus pares. Creo que hay que hacer la nota de los Torneos. Todos terminaran en lios, desde San Jose 1996 hasta el último del 2004, pasando por la division de Jovellanos en Sin Conflicto y Deportivo Maradona en 1998 y el Jovellanos (Material)del año 2002

Eduardo Javier Iglesias dijo...

A lo largo de la historia de este glorioso equipo creo que todos los arqueros que tuvimos dejaron todo en el arco. Cada uno con su estilo particular pero todos con mucha garra y poniendo el corazón en cada pelota.