Triunfo

Cuenta la leyenda que el peor castigo que sintió Ricardo Iorio, para muchos uno de los pioneros y difusores del rock nacional medio pesado, no fue cuando la Justicia lo condenó a pagar una suma millonaria tras el falleciminto de un fan en un recital de su banda Hermética en la localidad bonaerense de Morón.
Al músico y compositor Iorio, le dolió la traición de sus entonces compañeros de ruta, el cantante Carrizo -O Connor, nombre artístico, el baterista Strunz y el guitarrista Romano quienes manifestaron que el Tano Iorio era más que un patrón y el responsable civil de la banda.
"Triunfo" fue el tema que Ricardo les dedicó a sus ex compañeros desde su entonces banda nueva Almafuerte al palpitar el fracaso y peleas internas de la banda Malón que los tres habían formado tras Hermética y seperado en 1998.
Triunfo fue lo que obtuvo Jovellanos ante Cristian Team, anoche, en la Barraca. Los comentarios de los presentes, dicen que fue baile ante un CT que igual que siempre, batalló hasta el pitazo final del regente del estadio, el Bigote.
Acompañaron al DT Walter, Juan -de brillante actuación-, Diego Z, en su regreso, la figura Detus, un Mato más dedicado a pelearse con sus propios fantasmas que a jugar y el debut, la sorpresa, de Jorgito, quien fuera ayer una promesa del desaparecido club Tonys Saw, hoy quiere fichar para Jove.
Sobre las últimas incorporaciones jovellianas, a Juan y a Jorgito no solo los une un lazo familiar sino futbolero. El hincha del resurgido Independiente, Juan, se va consolidando en la defensa del arco jovellanos, puesto eléctrico en el equipo que supo tener al gran y mayor presencias, Mariano Tumini (Torneo San José 1996 y Deportivo Maradona 98), a un Atila Celaya gigante en las malas y guardameta en torneos (Sin Conflicto 98; Material 2002, Jovellanos 2004, LoqueLaPeraDejó 2007), al primero de todos Hernán Montero y al siempre suplente Emiliano Felipe) y Jorgito, un pilar, auguran los protagonistas, de la víctoria de ayer.
Vueltas de la vida. Jove sigue su curso en el año de sus primeros 20 años y encuentra en CT a un digno rival de valientes y grandes jugadores, pero sobre todo, buenas personas.
Los rivales irán sucediendo. Los históricos progresivamente irán regresando, recuperándose y palpitando el mes de octubre, también de clima eleccionario legislativo como en 1993. La historia no se repite, continua.